Después de más de tres décadas de espera, el mapa político del país va a cambiar.
En estricto sentido, porque a los 32 departamentos y 1103 municipios que hoy existen, se sumarán al menos siete entidades territoriales indígenas (Etis), de las 22 que debe ser en total, con una cobertura de 15 millones de hectáreas.
Y también en términos del diálogo entre dos lógicas diferentes en el Estado, la del mundo no indígena y la del mundo indígena, con los desafíos que esto implica, como lo relatan las organizaciones que acompañan los procesos, representantes legales de las Etis que se van a conformar, y personas del gobierno.